nosotros mismos
En la actualidad, los procesos de producción a pequeña y gran escala son cada vez más parecidos. La tecnología ha permitido adaptar el método tradicional a los modos de producción modernos de tal modo que ya se pueda elaborar a gran escala un pan de calidad que reúne todas aquellas características que nos hacen afirmar que estamos ante un buen pan. Para ello, sólo hay que seguir unos principios universales: que la harina sin gluten sea de calidad, que tenga un buen cultivo de levadura madre con temperatura controlada y una correcta fermentación, que no se utilicen conservantes y que el horneado se realice correctamente.